Militantes del partido Izquierda Democrática (ID) se congregaron en la sede del movimiento en Quito para manifestar su rechazo a la candidatura de Carlos Rabascall. La movilización fue impulsada por la creciente inconformidad dentro del partido, que considera que la postulación de Rabascall no representa los valores y principios de la organización. En medio de las protestas, Oliver Giler, presidente provincial de la ID en Sucumbíos, dio un paso más allá al presentar una acción de impugnación formal contra la candidatura, argumentando que la decisión carece de legitimidad y amenaza la cohesión interna del partido.

La acción de impugnación presentada por Giler es vista por muchos como un intento de frenar lo que consideran una desviación del rumbo político de la ID. Los militantes que acudieron a la sede en Quito expresaron su preocupación por el futuro del partido, advirtiendo que la candidatura de Rabascall podría generar divisiones irreparables. Este episodio pone de manifiesto las tensiones dentro de la Izquierda Democrática y plantea interrogantes sobre su unidad y capacidad para enfrentar los desafíos electorales en un panorama político cada vez más fragmentado.