El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, realizó un llamado urgente al Gobierno Nacional y a la Policía Nacional para que intensifiquen sus esfuerzos en el control de la seguridad en la capital y en todo el país, tras un nuevo episodio de violencia ocurrido en el barrio Solanda, al sur de Quito. La noche del domingo, tres personas fueron asesinadas y otras dos resultaron heridas en una balacera que dejó conmocionada a la comunidad. En un emotivo mensaje, Muñoz expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y cuestionó la inacción gubernamental frente al creciente derramamiento de sangre, preguntando con indignación: "¿Cuánta sangre más debe correr en el país y en la ciudad capital?". El alcalde resaltó que la violencia se está convirtiendo en una constante en lugar de oportunidades y trabajo, y exigió una mayor presencia policial en los barrios más conflictivos.

Muñoz también subrayó la paradoja de que, aunque se ha reportado una disminución en delitos menores como el robo de autopartes, los asesinatos han aumentado, lo que pone en evidencia un alarmante deterioro de la seguridad pública. En su intervención, insistió en que cada vida perdida en Quito es una tragedia, y enfatizó que es el Gobierno Nacional, a través de la Policía, el que debe tomar acciones decisivas en esta materia. El alcalde también mencionó que, aunque el Municipio colabora diligentemente en actividades de control y emergencia, es fundamental robustecer una cultura de paz, enfocando los esfuerzos en mejorar las condiciones sociales que han contribuido a esta ola de violencia. Muñoz cerró su mensaje reiterando que la violencia no puede seguir siendo la norma en Quito, y pidió acciones concretas para proteger a la ciudadanía.