El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, calificó como "persecución" la denuncia interpuesta por el Gobierno en contra de una empresa vinculada a su familia, acusada de supuesta comercialización ilegal de combustibles. Álvarez asegura que esta denuncia es una retaliación por su insistencia en la garantía soberana del quinto acueducto, un tema que, según él, ha sido politizado en su contra. En sus declaraciones, el alcalde lamenta que se utilicen estos mecanismos para atacar a su familia y a una empresa afiliada a su red, de la cual él no es dueño.

El alcalde enfatizó que está dispuesto a comparecer y enfrentar las acusaciones en su debido momento, confiando en que todo se esclarecerá a través del proceso legal. Subrayó que las acciones del Gobierno buscan desestabilizarlo políticamente, pero se mantendrá firme en su postura de exigir garantías soberanas que beneficien a la comunidad. Álvarez concluyó señalando que la justicia debe prevalecer y que se demostrará la verdad detrás de estas acusaciones que, en su opinión, no son más que un acto de represalia política.