El presidente Daniel Noboa ha revelado su intención de presentar un Proyecto de Reforma Parcial a la Constitución en la Asamblea Nacional para modificar el artículo 5, que actualmente prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras y de instalaciones con fines militares en Ecuador. En un discurso contundente, Noboa argumentó que esta reforma es esencial para enfrentar la grave crisis que, según él, dejaron sus predecesores. El mandatario criticó a las administraciones anteriores por haber convertido al país en un “nido de narcotráfico” y entregado a las mafias bajo una “falsa noción de soberanía”, un panorama que, según Noboa, ha debilitado la seguridad y la estabilidad nacional.

Noboa defendió la reforma como una medida necesaria para restaurar el orden y fortalecer la capacidad del país para combatir el narcotráfico. La propuesta de permitir la presencia de bases militares extranjeras busca, en teoría, mejorar la colaboración internacional en la lucha contra el crimen organizado y reforzar la seguridad interna. Según el presidente, esta estrategia es una respuesta directa a la situación crítica que enfrenta Ecuador y una forma de levantar al país del estado de deterioro en el que, según él, fue dejado por las administraciones anteriores.

La propuesta de reforma ha generado un intenso debate entre los diversos sectores políticos y sociales del país. Mientras algunos apoyan la idea de incrementar la cooperación internacional para abordar el narcotráfico, otros temen que la modificación del artículo 5 comprometa la soberanía nacional y permita una mayor intervención extranjera en los asuntos internos del país. La discusión sobre esta reforma promete ser un tema central en el debate legislativo y público en los próximos meses, reflejando las tensiones y diferencias en torno a la estrategia más adecuada para enfrentar los desafíos de seguridad que enfrenta Ecuador.

La ministra del Interior, Mónica Palencia, ha anunciado la implementación de un toque de queda durante el apagón previsto para el miércoles 18 de septiembre. Este corte eléctrico, que se llevará a cabo desde las 22h00 hasta las 06h00 del jueves, es una medida necesaria para realizar trabajos de mantenimiento en la red eléctrica nacional. La decisión de imponer un toque de queda tiene como objetivo principal mitigar los riesgos asociados con la falta de iluminación y asegurar la protección de los ciudadanos durante este período crítico. La ministra Palencia enfatizó que la restricción nocturna es crucial para prevenir posibles incidentes de inseguridad y garantizar el orden público.

Durante el apagón, que afectará a varias áreas del país, las autoridades estarán especialmente atentas a la seguridad pública. La medida de toque de queda busca evitar que el corte de energía provoque un aumento en la actividad delictiva, aprovechando la oscuridad para cometer delitos. Además, se ha dispuesto un operativo especial de vigilancia para garantizar que se cumpla la restricción y que cualquier emergencia pueda ser atendida de manera oportuna. La ministra Palencia hizo un llamado a la cooperación de la ciudadanía, pidiendo que se respeten las horas establecidas para el toque de queda y que se tomen precauciones adicionales para mantenerse seguros durante la noche sin electricidad.

La implementación del toque de queda también refleja el esfuerzo del gobierno por mantener la estabilidad y la seguridad en situaciones de contingencia. Este tipo de medidas preventivas son parte de un plan integral para gestionar el impacto de interrupciones en los servicios básicos y asegurar que los ciudadanos puedan pasar el periodo de apagón sin mayores inconvenientes. Las autoridades locales estarán trabajando en conjunto con las fuerzas de seguridad para supervisar el cumplimiento de la medida y abordar cualquier incidente que pueda surgir. Mientras tanto, se espera que los ciudadanos se adapten a las nuevas circunstancias y colaboren en el cumplimiento de las disposiciones para garantizar una noche segura y tranquila.

La Federación Unitaria de Trabajadores (FUT) ha convocado a una manifestación para este jueves, 19 de septiembre, a las 15:00, en los bajos del Ministerio del Trabajo. La organización critica duramente a esta cartera de Estado, acusándola de ser cómplice de una política que promueve la precarización laboral, la esclavitud moderna, y el aumento del subempleo y la informalidad en el país. Según la FUT, las actuales políticas neoliberales del presidente Daniel Noboa han fallado en abordar estos problemas de fondo, exacerbando en lugar de resolver la crisis laboral que enfrenta Ecuador.

Además de las acusaciones sobre la situación laboral, la FUT también ha levantado la voz sobre la crisis energética, que según ellos, está siendo mal manejada por el gobierno. La manifestación se enmarca en una serie de protestas dirigidas a exigir cambios significativos en las políticas gubernamentales y una respuesta efectiva a las dificultades económicas y sociales que afectan a los trabajadores y a la población en general. La FUT busca así visibilizar el impacto negativo de las políticas actuales y presionar por soluciones más justas y efectivas.

Ana Galarza, legisladora y crítica política, ha lanzado duras acusaciones contra el presidente Daniel Noboa, afirmando que él "vive en una burbuja" respecto a la realidad de la seguridad en Ecuador. Según Galarza, la situación de inseguridad en el país no solo persiste, sino que ha empeorado en comparación con el año pasado. La crítica resalta la discrepancia entre las afirmaciones optimistas del presidente sobre el estado de la seguridad y la cruda realidad que enfrentan los ciudadanos, quienes continúan lidiando con un aumento de la violencia y la criminalidad.

Galarza argumenta que la desconexión entre el gobierno y la realidad es evidente en las políticas de seguridad implementadas por Noboa, que, según ella, no han logrado abordar efectivamente los problemas que afectan a la población. La legisladora insiste en que el país necesita una revisión urgente de las estrategias de seguridad y una respuesta más tangible y efectiva para enfrentar la creciente preocupación de los ecuatorianos. Su llamado a la acción busca despertar una mayor conciencia sobre la crisis de seguridad y exigir soluciones concretas en lugar de las promesas vacías de progreso.

Rafael Correa y Nayib Bukele han encendido las redes sociales con un intercambio de mensajes que rápidamente se volvió viral. Todo comenzó cuando Correa, expresidente de Ecuador, comparó a Bukele con el fallecido expresidente peruano Alberto Fujimori, diciendo: “Les recuerdo que Fujimori era el Bukele de los noventa. Revisen…”. Esta comparación fue en respuesta a una publicación del académico Jorge Paladines sobre el legado político y legal de Fujimori. Ante esta mención, el presidente salvadoreño respondió de manera despectiva en su cuenta de X (antes Twitter) con un tajante: "¿Quién es este?", provocando una avalancha de interacciones en la plataforma.

El tuit de Bukele, que acumuló más de 50 mil “me gusta” y 6 mil comentarios, no quedó sin respuesta. Correa rápidamente reaccionó con una respuesta directa: “Mal, Nayib, mal. Dile a la venezolana odiadora que te maneja las redes, que no te haga caer en esto. Aquí no tienes un enemigo”. El intercambio ha generado un intenso debate en las redes, donde seguidores de ambos líderes se han sumado a la discusión, alimentando el choque entre dos de las figuras políticas más influyentes de América Latina.