La exsecretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, ha expresado su profunda preocupación y descontento ante los recientes cambios implementados en el Ministerio de la Mujer. Ordóñez sostiene que las modificaciones realizadas por la actual administración no solo carecen de perspectiva de género, sino que además complican enormemente la situación de las mujeres en el país. Según ella, estas reformas, lejos de avanzar en la protección y promoción de los derechos de las mujeres, representan un retroceso significativo que podría desmantelar años de lucha y progreso en esta área. La exsecretaria argumenta que las mujeres serán las principales afectadas por estas políticas, destacando la necesidad urgente de reevaluar y corregir el rumbo del ministerio para garantizar la seguridad y bienestar de todas.

En su crítica, Ordóñez subraya que estos cambios no han sido producto de un proceso inclusivo ni consultivo con las principales defensoras de los derechos de las mujeres, lo que evidencia una desconexión entre el gobierno y las necesidades reales de la población femenina. Además, advirtió sobre las posibles consecuencias negativas que estas decisiones podrían tener a largo plazo, tanto en términos de violencia de género como en la reducción de oportunidades y apoyo para las mujeres. Ordóñez hace un llamado a la administración actual para reconsiderar estas reformas y trabajar en conjunto con organizaciones y líderes de derechos humanos para desarrollar políticas que verdaderamente beneficien y empoderen a las mujeres en el país.