Carlos Rabascall, candidato a la Presidencia por la Izquierda Democrática, expresó en una reciente entrevista para #NotiMundoALaCarta su firme postura en defensa del sector minero y petrolero, destacando su importancia crucial para el país en el contexto actual. Rabascall subrayó que no cederá ante presiones que busquen desmantelar estos sectores estratégicos, señalando que son vitales para la economía nacional y, por lo tanto, para la priorización del gasto público. Estas declaraciones marcan una clara "línea roja" en su agenda, diferenciando su enfoque de otros candidatos que proponen medidas más restrictivas hacia la explotación de recursos naturales.

Además, Rabascall aprovechó la oportunidad para desmentir cualquier vínculo ideológico con el correísmo, aclarando que, aunque mantiene amistades dentro de ese sector político, nunca se ha considerado un correísta ni ha simpatizado completamente con esa corriente. Esta afirmación busca desmarcar su candidatura de las etiquetas tradicionales, presentándose como una opción independiente dentro del espectro político ecuatoriano. Rabascall enfatizó que su compromiso es con las necesidades del país y no con una lealtad a ideologías pasadas, posicionándose como un candidato que prioriza el pragmatismo sobre la afiliación partidista.