El 16 de octubre de 2023, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) emitió una alerta urgente al presidente Daniel Noboa sobre el preocupante déficit energético que enfrenta Ecuador. Según el informe, el país necesita de manera crítica 465 megavatios adicionales, sumados a los 400 megavatios que ya eran requeridos desde el gobierno anterior de Guillermo Lasso. Esta situación refleja una grave crisis en la gestión energética del país, poniendo en riesgo no solo la estabilidad del sistema eléctrico, sino también el bienestar de millones de ecuatorianos que dependen de un suministro continuo y confiable. El Cenace subrayó la urgencia de tomar medidas inmediatas, ya que el déficit podría acarrear consecuencias económicas y sociales graves en las próximas semanas.

A pesar de la gravedad del informe, el gobierno de Noboa ha mantenido silencio en cuanto a la implementación de soluciones efectivas para abordar este déficit. Los ciudadanos cuestionan la transparencia y capacidad del gobierno actual para enfrentar una crisis que, en lugar de disminuir, parece empeorar. La falta de acción y respuestas concretas alimenta el escepticismo sobre las promesas de campaña de Noboa y deja a muchos preguntándose si su gobierno está dispuesto a asumir la responsabilidad por la creciente precariedad energética. ¿Hasta cuándo se mantendrán las excusas frente a un problema que exige soluciones inmediatas?