Las recientes elecciones internas de la Revolución Ciudadana (RC5) han comenzado a revelar tensiones y desacuerdos significativos dentro del movimiento político. La principal fuente de controversia radica en la decisión de no considerar a Pierina Correa como candidata para las elecciones de 2025. Este hecho ha generado un clima de inconformidad entre varios miembros del partido, quienes sienten que sus opiniones y aspiraciones no han sido adecuadamente representadas. La exclusión de Correa, quien ha sido una figura prominente en el movimiento, ha desencadenado un debate interno sobre la dirección y las decisiones estratégicas de la RC5.

La situación se ha visto reflejada en la falta de asistencia de algunos integrantes del movimiento a las sesiones de la Asamblea, lo que evidencia el descontento y la frustración interna. La falta de cohesión y el desvío de los objetivos compartidos podrían tener repercusiones serias para la estabilidad y la efectividad del partido en la arena política. Con la incertidumbre sobre el futuro liderazgo y la dirección del movimiento, los próximos pasos de la Revolución Ciudadana serán cruciales para resolver estas disputas internas y recuperar la unidad que el partido necesita para enfrentar los retos electorales de 2025.