La asambleísta de la Revolución Ciudadana Jhajaira Urresta ha levantado la voz en contra de la sanción impuesta a su colega de bancada, Mónica Palacios, calificándola como un precedente innecesario y alarmante. Urresta ha afirmado que la decisión del CAL (Consejo de Administración Legislativa) carece de pruebas y argumentos que la respalden, lo que pone en entredicho la validez y la justicia del proceso. Esta postura refleja la preocupación dentro de la bancada respecto a posibles motivaciones políticas detrás de la sanción, y subraya la importancia de un proceso justo y transparente en el ámbito legislativo.

En medio de un ambiente político tenso en Ecuador, la posición de Jhajaira Urresta resuena como un llamado a la reflexión sobre el respeto a las garantías procesales y la separación de poderes. Su denuncia de la falta de sustento en la sanción contra Mónica Palacios plantea interrogantes sobre la imparcialidad y la independencia del CAL, así como sobre la protección de la libertad de expresión y la integridad de los legisladores en el ejercicio de sus funciones.