En una entrevista reciente para BN, Verónica Sarauz lanzó serias acusaciones contra la mayoría de los partidos políticos que compiten por la presidencia en Ecuador, sugiriendo que están involucrados en la muerte del ex candidato Fernando Villavicencio. Sarauz afirmó que fuerzas como el correísmo, los socialcristianos y otros actores políticos supieron de los planes para asesinar a Villavicencio y optaron por callar. Según sus declaraciones, todas las personas en la papeleta presidencial tenían la intención de silenciar a Villavicencio, quien se destacaba por su labor como denunciante de la corrupción y la criminalidad en el país.

Estas graves acusaciones han generado un fuerte impacto en el panorama político ecuatoriano, sembrando dudas sobre la integridad de los candidatos que aspiran a la presidencia. Sarauz sostiene con firmeza sus declaraciones, indicando que hay intereses oscuros detrás de la muerte de Villavicencio, y que quienes están en la carrera electoral tienen responsabilidad en su silenciamiento. Esta situación no solo intensifica la tensión en el proceso electoral, sino que también pone en el centro del debate la cuestión de la seguridad y la transparencia en la política ecuatoriana, dejando al país en un estado de incertidumbre y desconfianza.