El presidente Javier Milei arremetió contra la Organización de las Naciones Unidas (ONU), acusándola de hipocresía en la defensa de los derechos humanos. Según Milei, la ONU contradice sus principios al permitir que dictaduras como las de Cuba y Venezuela formen parte de su Consejo de Derechos Humanos, a pesar de los regímenes autoritarios y represivos que ejercen en sus países. Además, criticó que naciones con severas restricciones hacia las mujeres, como Irán, puedan tener un asiento en el Comité de Eliminación de la Discriminación, destacando la ironía de que se condene la discriminación mientras se permite que tales países formen parte de instancias decisivas.

En su discurso, Milei subrayó la falta de coherencia en los organismos internacionales, afirmando que muchos de estos países, que deberían ser sancionados por sus abusos, son en cambio legitimados por la ONU con puestos claves. Según el político argentino, esta situación refleja una profunda crisis de valores en el ámbito internacional y socava la credibilidad de la organización. Sus críticas forman parte de una visión más amplia en la que Milei cuestiona las instituciones globales, asegurando que están alejadas de los ideales de libertad y justicia que promulgan, mientras promueven intereses políticos selectivos.