El exministro José Serrano ha expresado su decepción respecto a la gestión del presidente Daniel Noboa, afirmando que el mandatario desaprovechó una oportunidad histórica para servir al país contando con el respaldo mayoritario de la ciudadanía. Según Serrano, Noboa no solo rechazó este apoyo, sino que lo "despreció" de manera que ha causado un daño significativo al tejido social y político del Ecuador. La crítica del exministro sugiere que la falta de unidad y cohesión en la dirección del gobierno ha exacerbado las divisiones políticas, sociales e incluso territoriales, agravando la polarización en el país.

Serrano advierte que el comportamiento del presidente Noboa no solo ha debilitado la confianza de la población en su liderazgo, sino que ha fragmentado aún más al Ecuador en un momento en que la unidad es crucial para enfrentar los desafíos nacionales. Esta percepción de burla hacia el apoyo ciudadano podría tener consecuencias duraderas, generando descontento y desconfianza hacia las instituciones gubernamentales. La evaluación del exministro resalta la necesidad de un liderazgo que priorice la inclusión y la cohesión social, evitando acciones que profundicen las divisiones ya existentes en el país.